varias veces por parte de uno o más individuos en contra de una persona, utilizando
dispositivos o servicios de tecnología y el uso de los medios electrónicos las cuales son el
Internet, telefonía celular y videojuegos On-line.
El ciberbullying no deja de ser el acoso escolar tradicional con la particularidad que este es
llevado al espacio online (en línea). Aun así, el entorno digital le confiere ciertas
características que lo hacen todavía más peligroso.
El ciberbullying es un problema dentro de las sociedad principalmente (jóvenes y
adolescentes) en el que tratan de intimidar y humillar la reputación de una persona por medio
de los medios de comunicación específicamente en las redes sociales, la mayoría de veces por
medio de mensajes de texto, publicación de fotos, videos en línea, correos electrónicos,
llamadas telefónicas, salas de chat, mensajerías instantáneas. El Observatorio INTECO ha
estudiado la relación de las personas con las nuevas tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) y afirman que “el ciberbullying es el acoso entre iguales en el entorno
TIC,” (Ayuda en ACCIÓN 2018) e incluye actuaciones como insultos, chantajes u otros
ofensivo.
El Ciberbullying surge del hostigamiento que el agresor ejerce contra la víctima (acosador o
depredador moral.) ahogando a la víctima con diferentes acosos y palabras ofensivas,
haciéndolo sentir mal, muchos de ellos pueden llevar a la víctima a la depresión y la muerte si
no pide ayuda.
Los padres y tutores son los principales responsables de la educación digital de los hijos
menores, pero en casos de acoso cibernético, ciberbullying o ciber acoso. Son los docentes y
colegios que deben que guiar a los estudiantes a hacer uso correcto de las redes sociales, y
enseñarles que peligros corren al estar conectados a la red de internet y hacer uso de sus
diferentes plataformas y aplicaciones.
El ciberbullying no se trata de acoso o abuso sexual, ni intervendrán en el ciberacoso personas
adultas, pues, de ser así, estaríamos hablando de otro tipo de delito.
