El ciberbullying deriva de las palabras en inglés “Cyber” prefijo común de cibernética y
“Bullying” acoso físico o psicológico al que se someten a un alumno por parte de sus
compañeros, por tanto, ciberbullying traducido al español “ciber abuso o violencia entre
iguales.” Ciberbullying es entonces el término que se utiliza para describir cuando un niño o
adolescente es molestado, amenazado, acosado, humillad, avergonzado o abusado por otro
niño o adolescente, a través de Internet.
¿En qué consiste un acoso? Debe considerarse acoso a la forma general, cuando una persona
acecha a otra de manera reiterada e insistente alterando gravemente el desarrollo de su vida
diaria.
En el acoso no tiene que existir violencia obligatoriamente. Es en concreto, las conductas no
deseadas por parte de la víctima y pueden considerarse como delitos por ejemplo:
Vigilar o perseguir o buscar una cercanía física. Establecer contacto con una persona a través
de algún medio de comunicación o tecnología. Utilizar datos personales de una persona de
manera indebida. Atentar contra la libertad de una persona o de otros individuos cercanos a
ella.
Del acoso parte el Bullying.
Muchos, niños, adolescentes y jóvenes estudiantes sufren por esta causa y muchos son
víctimas de forma extrema, El acosador cibernético, utiliza un comportamiento en el que
busca atemorizar, enfadar o humillar a su (sus) víctimas. Por ejemplo
“Difundir mentiras o publicar fotografías vergonzosas de la víctima en las redes sociales.”
“Enviar mensajes hirientes o amenazas a través de las plataformas de mensajería.”
“Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona”
(Unicef et al 2018)
Hay algunas situaciones que agravan el asunto y es más complejo porque el acosador puede
estar en el anonimato, muchos acosadores, utilizan esto como una ventaja, sobre todo cuando
surgen problemas graves como el chantaje o sexting, usando perfiles falsos, y de esta
manera acosar o ridiculizar a la víctima. Otro factor que dificulta es la total falta de percepción
directa del daño que genera en la víctima, o muchas veces hackean o roban la contraseña de
correos o redes sociales de la víctima, para luego utilizar ese acceso para usurpar su identidad,
utilizar información confidencial o publicar algo que expone a la víctima en público.
“Saber de qué se trata y cómo se manifiesta nos ayudará a prevenirlo y sobre todo, evitará que,
erróneamente, consideremos que es algo que puede dejarse pasar” Ayuda en Acción y
colaboradores (2017)